La de problemas que da la conectividad inalámbrica y es que depende de dónde y cómo pongas el router, tus equipos lo verán o no.
Después de muchas pruebas, hemos llegado a la conclusión que lo mejor es ponerlo en una zona alta, apuntando la antena a la zona del hueco de la escalera si tienes que dar cobertura a varias plantas, o a las zonas de pasillo si estás en una oficina con varias salas.
Con el pronto cambio a Vodafone, se nos suma un segundo problema, ya que el del router está claro, sólo habría que sustituir el que tenemos por otro, pero claro, como cuando falla el ADSL, sale a través de 3G, necesitamos cobertura. La cosa se complica, donde está el actual router, no llega bien la cobertura 3G, habrá que volver a buscar un sitio, en el que la cobertura WiFi sea buena para todos los equipos, así como para poder recibir perfectamente la cobertura 3G.
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