¡Qué ilusión, hemos recogido todos los aparatos y vamos a funcionar! Pues no.
Hemos llamado al servicio de desatención al cliente, hemos estado hablando con máquinas y personas durante 20 minutos 14 segundos, en los que ha pasado de todo. Primero hemos hablado con un operador extranjero (no tenemos nada contra ellos, pero como no los forman lo hacen bastante mal, eso si, salen baratísimos), este operador nos pasa con el departamento que cree que nos debe atender y es, como no podía ser de otra manera, el departamento equivocado, otro operador, nos pasa con el departamento correcto, que es el que nos vuelve a pasar con el correcto. Una vez contactado con él nos dice que ya estamos portados y que el operador anterior (telefónica), no nos debe cobrar ni un duro, que hablemos con ellos que la línea no es suya.
Segundo paso, hablamos con telefónica, allí, mucho más rápidos, nos dicen que la línea la siguen teniendo ellos y que no ha pedido nadie su portabilidad. Nos sugieren que hablemos con Vodafone, para comentarles el estado de la línea.
Tercer paso, hablar de nuevo con Vodafone, esta vez 40 segundos, para dar el teléfono fijo y decir que no tienen una línea dada de alta con esa numeración.
Cuarto paso, volver a llamar para ver estado de la línea, en 8 minutos 52 segundos, nos pasan con otro operador, que al notar el cabreo simplemente nos cuelga.
Quinto y último paso, volvemos a llamar y tras 21 minutos 5 segundos de paso de llamadas entre unos operadores y otros, por fin nos dicen que el cambio está previsto para dentro de un mes, pero que podemos probar todos los aparatos hasta entonces con coste 0 €, cosa que preguntamos que si esa era la verdad, porque no pensamos pagar nada, hasta que esté la portabilidad completa.
Por lo que ya vemos, que no todo es de color de rosa. Seguiremos informando, nos queda un mes para ver si conseguimos entrar en Vodafone.
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