Dice el dicho, que no hay más ciego, que el que no quiere ver, ¡que verdad es!
En las empresas, hay muchos buenos profesionales que saben de lo que hablan y por norma general, lo hacen con conocimiento de causa. El dicho viene al pelo, cuando resulta que un director, que por norma general no habla con conocimiento de causa, se empeña en imponer a esos profesionales su sabiduría. Se convierte en el ciego que no quiere ver.
Siempre hemos dicho, que los buenos directivos no son los que saben mucho de las cosas, sino los que saben organizar y gestionar. Para ello, no es necesario saber, pero si, poner en contacto a los mejores en cada especialidad necesaria, para llevar a buen puerto lo que busque. Pero, por supuesto, sin poner en duda lo que un profesional, que se pasa el día peleándose con ello, le ofrezca.
Con esto no queremos decir que se crea todo lo que le digan, de hecho, un buen gestor, preguntará hasta la saciedad, cómo funciona, qué problemas ve, desde su ignorancia, de modo, que al final, la solución aportada sea la mejor. Ser un buen gestor es muy complicado, pero si te rodeas de los mejores y sabes llevarlos, serás el mejor directivo que exista.
Para terminar, dejaros otro dicho, lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe. ¡Qué gran verdad!
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