Parece que esto del diseño se puede empezar a aplicar a casi todo.
Según nos cuentan en este artículo los japoneses han creado ranas transparentes para estudiar (sin abrir al animal) la evolución de sus órganos ante algunas enfermedades.
La verdad es que a veces pensamos que sí que se deben poner límites a ciertas cosas. ¿Hasta qué punto le podemos privar a un animal de ser como es? Pienso en la pobre rana y me acuerdo de una película de Kevin Bacon(creo), en la que se hacía invisible y no podía dormir, porque al cerrar los ojos, veía a través de sus párpados invisibles.
La verdad es que es importante avanzar en el estudio de enfermedades, pero hasta dónde podemos investigar usando a los animales, que son como nosotros y sufren lo mismo.
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