Crear una empresa siempre es un riesgo, mucho más alto cuando no se piensa en ella, como si de una carrera de fondo se tratase. Y es que cuando de la empresa que has creado, pretendes sacar beneficios ¡ya!, sólo conseguirás perder la empresa.
Como hemos dicho otras veces, es importante la planificación. También es muy importante tener claros los objetivos de la empresa y controlar los gastos. Los ingresos, no siempre vendrán cuando deben, por lo que tenemos que tener una buena financiación.
Por último procurar no ser, nada más que alguien que se quiere ganar la vida, ya que si nos convertimos en gente que se cree algo distinto y empezamos a aparentar, empezaremos a tener gastos superfluos, que retrasarán,, más todavía los beneficios y por tanto, aumentarán el nerviosismo y con ello perder la empresa.
Por lo tanto, como decíamos al principio, tenemos que estar en una carrera de fondo, midiendo los tiempos y no perdiendo las fuerzas antes de tiempo.
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