Hace unos días, felicitaron al equipo por el trabajo que hicimos y nos dieron un bonus. ¿Cómo lo hicimos? Pues soñando. Lo normal cuando se hace un trabajo en informática, es hacerlo, bajo la presión de los que mandan, en las fechas que quieren y con una calidad pésima. Luego una vez llegado al punto de cumplir la fecha, se llevan el premio los no participantes.
Esto, que es real, es algo que se valora poco y además no se dan cuenta, que al final va en detrimento del software que se implanta. Hay mucha diferencia en hacer un software pensado y con tranquilidad a hacerlo deprisa, sin tranquilidad y con burocracia. Ya hemos hablado de esto último, la burocracia, pero es hacer las cosas deprisa hace que no pienses igual y por lo tanto que salgan las cosas peor. Y por supuesto, como dice el refrán, vísteme despacio que tengo prisa.
Así que, intentar siempre no pillaros los dedos a la hora de planificar un desarrollo y sobre todo, intentar que no vayan a las reuniones con el cliente los no participantes, ya que ellos no lo van a hacer, prometerán el oro y el moro, con tal de quedarse el cliente.
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