El otro día recibimos un correo, que hablaba del dinero que se está gastando para solucionar la crisis y cuánto nos correspondería a cada uno, si nos lo diesen.
Pues bien, estamos tan acostumbrados a recibir un correo, poner el grito en el cielo por lo que denuncia y reenviarlo, que lo normal es que no nos demos cuenta que están mal TODOS los datos.
Como este mail, que supongo muchos habéis recibido, hay otros tantos. Al fin y al cabo, para lo que sirven es para crear alarma social, sirviéndose de la rapidez con la que se expande por la red. Los hay de todo tipo, denuncias de organizaciones, denuncias políticas, contra empresas, etc...
Siempre que recibas un correo, léelo con la cabeza y no simplemente con el corazón, ya que de hacerlo de esta última forma, caerás en lo que el autor del mismo quiere.
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