A veces en las empresas, se pierde el sentido común. Nadie sabe porqué, o en caso de saberlo evitan comentarlo, hacen cosas, que pensadas no se harían, pero una vez en marcha no hay quien las pare.
Ejemplos cercanos:
1.- Decidir no despedir a gente por obra, porque nos cuesta dinero. Les cambias de obra, sin liquidarles el anterior contrato, con lo que desde ese momento te cuesta el despido como si fuese indefinido.
2.- Preparar cursos para toda la plantilla, sean del perfil que sean y con los conocimientos que sea. Obviamente a alguno le puede servir, pero lo normal es que haya una inmensa mayoría, que no les sirvan de nada. Con esto, una vez más, la empresa pierde dinero, con la gente que tiene perdiendo el tiempo.
3.- Cabrear al personal, tocando las mejoras voluntarias, con esto, tienes a la gente cabreada, con lo que consigues que su rendimiento sea mucho menor y en algún caso hasta pierdes a la persona, por lo que por ahorrarte unos euros, los pierdes TODOS.
Hay que valorar mucho las cosas y pensarlas, porque de no hacerlo, las ideas que surgen de venadas de alguno, normalmente, traen asociada una pérdida de dinero muy importante.
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