Quemar a los empleados

Aunque parezca mentira, las empresas están empeñadas en hacerlo continuamente. De lo que se dan cuenta, es que, lejos de ser un beneficio, se les vuelve en contra.

Un empleado contento, que vea que se reconoce su trabajo, al que le den de vez en cuando un plus, una subida, no le pongan pegas al cobro de gastos, o lo que se os ocurra, SEGURO, que rinde mucho más en el trabajo y se esforzará, sin pedir nada a cambio, que uno al que le tienes con un mísero sueldo, haciendo horas extra sin cobrar y con un látigo para que trabaje más deprisa.

Muchas empresas, piensan que tampoco les puede hacer nada un empleado descontento, pero nada más lejos. Un empleado descontento, no te ofrecerá un trabajador de confianza, no te va a dar un trabajo eficaz, buscando cómo sacar mayor producción en el mismo tiempo, si no acaba su trabajo, se irá a casa sin remordimientos, le engañarás en el sueldo, pero no en el trabajo.

Sin embargo, si al empleado, le das cierta libertad, trabajará por y para la empresa, procurará tener a su alrededor gente de confianza, que le ayude, hará horas extra sin esperar cobrarlas, sólo por el hecho de sentirse bien con el trabajo bien hecho, en definitiva, si la empresa sube, notará que él también.

Así que si eres empresario y lees esto, piensa cómo tratas a tus empleados, quizá te estés equivocando y deberías cambiar cosas, para que tu negocio funcione mejor y salga airoso de la crisis. Trabajar con una bota pisándote el cuello, no es fácil, ayuda a tus empleados y ellos te ayudarán.