En este mes, se da el pistoletazo de salida a todo, los colegios, el nuevo año empresarial, el síndrome postvacional,...
La verdad es que es uno de los peores meses del año, normalmente las mentes pensantes, como nos gusta llamar a los torpes directivos, vienen con las pilas cargadas dispuestos a comerse el mundo. Eso lleva consigo, reestructuraciones de personal, ajustes financieros, en fin, un desbarajuste total y bofetadas a diestro y siniestro para los curritos.
Hemos vuelto a pensar, que quizá este año, en verano, las mentes pensantes, hayan usado la cabeza, para algo más que llevar la gorra y nos ofrezcan a los pobres mortales, que tengamos medios para hacerlo, trabajar en casa. Pero nos tememos, que, un año más, daremos con nuestras ilusiones contra el suelo.
Pues nada más, que empieza un nuevo curso y que Dios reparta suerte, porque no nos quedará otra.
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