Que cada uno haga su trabajo

Algo que parece imposible en España, es la frase que da título a esta entrada. Resulta que todo el mundo tiene claro lo que tiene que hacer en su día a día, pero en España, además, necesita tener a alguien que le persiga.

Quizá en otros sitios sea también así, aunque creemos que no. Tu pides lo que sea a un departamento, si quieres que te lo hagan, tendrás que llamar varias veces para recordarlo. Esta es quizá una de las razones por las que el teletrabajo no funcione, los directivos piensan, que el que esté en su casa, se va a tocar las narices. Bien merecido lo tenemos, por la fama que criamos, aunque ahora mismo, sea más por lo que dice el refrán, cree el ladrón que todos son de su condición.

Así que, seguiremos desde esta trinchera, defendiendo que el teletrabajo es posible, sólo hay que fomentarlo y ver cómo da resultados, ofreciendo un mayor beneficio. Desde luego, lo que no da ningún beneficio, es el control impuesto hoy en día. Un trabajador, que es vigilado por un jefe, que a su vez vigila otro, hasta el nivel que pueda permitirse la empresa.