Cuando se sale de las grandes ciudades, uno no sabe que es lo que se va a encontrar. Te llevas varios cacharros, el móvil, un portátil con 3G, la Nintendo DS y cualquier cacharro, susceptible de ser conectado a otro. Pero claro, en un pueblo, perdido de la mano de Dios, pues el 3G llega poco, o no llega, y el WiFi, pues que decir, que lo tiene la casa rural a la que vas y de aquella manera. De los ocho que fuimos, sólo tenían WiFi, la habitación que daba encima de la recepción, que serían donde tenían el router.
No nos damos cuenta, lo atrasados que andamos, tecnológicamente hablando, con respecto a otros países. Es verdad que en las grandes ciudades, se invierte mucho dinero en tener buena cobertura, WiFi en hoteles y lugares públicos, etc... Ahora bien, en el medio rural, ni se nos ocurre, no buscamos opciones de conectividad a mayor número de gente, es decir, no intentan hacer que el país sea tecnológico, lo que es un atraso.
Esperamos que empiece a llegar cuanto antes la tecnología WiMax, con la que se cubren muchas más zonas con mucha menor inversión, lo que probablemente daría acceso a tenologías a un número mucho mayor de gente. Pero claro, primero hay que amortizar lo que tenemos ahora y luego, si se puede, damos acceso a la tecnología.
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