Ayer nos dieron una lección y es que las cosas, las complicamos nosotros. La vida, es mucho más sencilla de lo que la liamos. Estudiar, tener un tipo de educación u otro, rodearse de unas personas u otras, nos van formando y hacen que seamos de una manera u otra.
Por eso, creemos que la simpleza de un niño es lo que nos debe dar la clave para hacer todo en la vida, ese niño se está formando y de lo que se le de, hará que sea de una u otra forma de mayor, por eso debemos reflexionar mucho sus preguntas, porque las hace desde la lógica, de un niño, pero lógica al fin y al cabo. Cuando somos adultos, ya tenemos formada una idea, una forma de pensar y las preguntas las haremos escudados en lo que sabemos, no en la lógica y ahí la liamos.
Esto nos hace entender el experimento que hizo el Washington Post en el metro. Puso a Joshua Bell un violinista de élite y lo puso a tocar 43 minutos en el metro. Ganó 32 dólares. El día antes llenó un teatro a 100 dólares la entrada. El violín era el mismo, la música también, pero el escenario otro, lo que hace que esa música ¡no tenga valor! Sólo lo reconoció una señora y sólo los niños querían pararse a escucharlo.
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