En los tiempos que corren, es fundamental tener buenos vendedores. Los vendedores, son los que consiguen que tu empresa se lleve el negocio, o se lo quede la competencia. Desde nuestro punto de vista, para que un vendedor, sea bueno de verdad, además de tener las dotes típicas, facilidad de palabra, saber hacer, dar seguridad al posible cliente, etc... necesita contar con capacidad de maniobra.
La capacidad de maniobra se la da la empresa y cuanta más tenga, mejor para la empresa. La capacidad de maniobra es la que hace que el vendedor sepa de antemano, hasta donde puede llegar y los riesgos que puede correr. De este modo, juntando el resto de habilidades, tendrá mucho más fácil convencer.
Un vendedor, que tiene que llamar a la empresa, para ver si puede hacer una u otra rebaja, estará en desventaja con aquel que si tiene ese dato. Ahí es donde un cliente puede perderse. Obviamente los plazos que se manejen también ayudan. No es lo mismo una venta a un mes vista, que una venta en horas. En estas últimas, es donde la capacidad de maniobra es determinante, porque al cliente le dará la seguridad de estar tratando con el que tiene la potestad de hacer y deshacer.
Así que a la hora de vender, entregar a vuestros vendedores un dossier completo de lo que tiene que vender y con el mayor detalle que podáis, así el sabrá por donde empezar su estrategia de venta y donde acabarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.