Usando más el DNIe

Desde que en ING han mejorado el acceso a la página con DNIe, lo usamos mucho. Al principio se tardaban minutos en entrar, a parte de la pesadez de introducir la clave del DNIe varias veces. Este último problema es por el software del DNIe, que tira la sesión segura al conectarse y necesita volver a pedirte la clave. De todos modos, es importante que este tipo de acceso se vayan generalizando, ya que es mucho más cómodo saberse sólo la clave del DNIe y no cada usuario y password.

La segunda cosa, mejorada por ING, es la de la firma. Antes de poderse usar el DNIe, necesitabas una clave de la tarjeta de coordenadas, para poder validar operaciones, ahora utilizan la posibilidad de firmar las operaciones con la clave de firma del DNIe, lo que hace que sea más cómodo.

Por lo tanto, si se sigue trabajando en esta vía, es más que probable, que podamos olvidarnos de las claves en no demasiado tiempo. Incluso el acceso al PC permite usar esta opción en lugar del usuario, lo que haría imprescindible tener siempre a mano el DNIe.

Como utopía, seguimos insistiendo en reunir en ese documento identificativo todos los demás documentos personales, como el carné de conducir la tarjeta sanitaria, incluso, las tarjetas de crédito, incorporando a los cajeros lectores de DNIe, y lectores de huella, de modo, que para poder pagar o sacar dinero, se prescindiese de firmas y claves, simplemente exigiendo que el usuario ponga su dedo en el lector, para identificarle por completo. Por último, el voto electrónico, por ese mismo método, podría acercar más el gobierno al ciudadano, permitiendo obtener opiniones de los ciudadanos para, según que cuestiones, de forma inmediata.