En algunos momentos de la existencia de páginas de empresas en Internet, puede suceder que nos interese, por diversas razones, cambiar el nombre del dominio. Este cambio, que debe ser necesario, pasa por unificar el viejo y el nuevo en uno. Esta unificación, debe ser para siempre, por lo que tendremos que pagar dos nombres de dominio. Podríamos dejar de tener el viejo, cuando el nuevo sea suficientemente conocido, pero por lo que cuesta, no merece la pena.
Hacerlo de otra manera, esto es, manteniendo dos páginas distintas, podemos, a parte de crear confusión, no tener actualizadas de la misma manera las dos páginas. Esto, no es bueno para nuestro negocio, ya que podemos, incluso, perder dinero si en una de ellas, ofertamos algo a un precio y en otra a otro, ese precio será vinculante.
Así que si necesitáis hacer ese cambio, no cuesta nada apuntar ambos dominios al mismo servidor, de modo, que poniendo lo que se ponga se muestre lo mismo. O mejor, cuando se entre en el viejo, que directamente nos muestre el nuevo, de modo que los usuarios se acostumbren a usar ese nuevo nombre para entrar a vernos.
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