Cuando no apetece trabajar

Cuando en una empresa, para los empleados, ir al puesto de trabajo, pasa a ser un suplicio, tiene que saber que va a repercutir, mucho, en sus ingresos. Para que una persona, trabaje y lo haga bien, la única manera, es que esté motivada.

A la hora de motivar, hay muchas empresas que mandan a sus directivos a cursos, en estos cursos se enseñan medios, para tener a las personas motivadas, pero claro, luego hay que aplicarlos. Y como muchas veces esa aplicación, implica, costes, dedicar gente, etc... no se hacen.

Lo que, a nuestro modo de ver, no se dan cuenta, es que motivar no es algo que se pueda aprender en un curso. Cada persona es un mundo. Por lo tanto, lo que a una persona motiva, a otra puede hundirle. Así que si una empresa, quiere que sus empleados estén motivados y funcionen bien, deberían aplicar, bien, la delegación. Con esto, lo que queremos decir es, que a un empleado, lo conoce bien el que lo tiene cerca, por lo que él y sólo él, sabe lo que necesita para estar motivado. Dando libertad (haciendo una buena delegación), se podrá motivar mejor a los empleados, obteniendo el beneficio esperado, que es un trabajo bien hecho.