Cuando se quedan sin argumentos

La verdad es que, a veces, las cosas salen bien. Sobre todo cuando alguien se empecina en poner su idea sobre el resto, cuando todos opinan lo contrario. El resto hace verdaderos esfuerzos por conseguir convencerle y cuando esos esfuerzos, dan su fruto, la satisfacción es inmensa.

Lo malo, es que para conseguir esa satisfacción, tienes que hacer muchas presentaciones, dar muchas explicaciones y mucho tiempo perdido. Pero nos hemos dado cuenta, que ahora, el trabajo de muchos de nosotros, los informáticos, es ese, justificar lo que tu experiencia y buen hacer saben, porque a un tercero, que no tiene ninguna de las cosas, dice incoherencias.

Una vez más, vemos que hay mucha gente, tomando decisiones, que no comprendemos cómo ha llegado a ciertos niveles. Por conocimiento, demuestran que no lo tienen, gestión, normalmente, usan el ordeno y mando, la educación y delicadeza, la dejaron abandonadas hace tiempo. Eso si, todo de lo que carecen hacia abajo, lo recuperan en cuanto hablan con alguien que tienen por encima.

Conclusión, su única preocupación, es mantener el puesto que tienen, a costa de quien sea, lo que hace que no mire, ni por el proyecto, ni por los compañeros, ni mucho menos, por la empresa.