Llegar el primero

Siempre que hay una reunión, ya sea de trabajo, de amigos, familiar, hay uno que llega el primero. De hecho, cuando el que suele llegar el primero, (no nos engañemos, suele ser siempre el mismo), llega tarde, en seguida se le llama, a ver si viene o le ha pasado algo. Cuando lo más probable es que esté harto de quedarse sólo media hora, hasta que llegan los demás.

Este último punto es otro gran defecto en España. Los 5 minutos de cortesía, suelen estar cercanos a la media hora. Lo mejor, es que todo el mundo fuese puntual, ya que así, se aprovecha mucho más el tiempo y las reuniones, no se alargarían más de la cuenta.

Porque en todas la reuniones, lo difícil es acabar temprano. No digamos ya si son familiares o de amigos, entonces siempre hay alguno que dice, ¿pero te vas ya? Venga vamos a tomar la última, o ¿no te quedas a cenar? Al final, entre que llegas antes de tiempo y te vas demasiado tarde, pierdes un tiempo precioso.

Si os veis retratados en algún caso, pensar en el otro, los puntuales, no lo seáis tanto y los tardones, procurar llegar antes, todo saldrá mucho mejor. ¡El tiempo es oro!