Perseguir al personal

Y no nos referimos a perseguir a los empleados, que a veces también, sino a la gente que se asocia o se apunta a algún movimiento. Por más que piden que actualicen sus datos, que te llamen si tienen alguna duda, en definitiva, que se involucren de algún modo, no hay manera.

Cuando formas una asociación, un grupo de trabajo de lo que sea, etc... siempre hay gente con muchas ganas y dispuesta a regalar su tiempo a cambio de nada y otra, que no entiendes para qué se apuntó. Les llamas y no cogen el teléfono, le pides que te echen una mano, o quedar para tratar algún tema y siempre les viene mal, en definitiva, no hay manera de hacerse con ellos, lo que lleva a que el grupo no funcione.

Nosotros, como tecnólogos que somos, no entendemos porqué cuesta tanto trabajo contestar un correo electrónico o quedar (aunque sea virtualmente), para tratar cosas, en las que, se supone, estás interesado. La tecnología avanza mucho y permite a los usuarios de a pie, hacer cosas, que hace no mucho, sólo se las podían permitir las grandes empresas. Eso hay que aprovecharlo. Por eso, cuando alguien no contesta correos, no coge el teléfono, ni siquiera devuelve las llamadas, está claro, que es porque a lo que se apuntó, no le interesa lo más mínimo.