Festivos entre semana

Tener una fiesta, siempre es de agradecer, pero entre semana, teniendo que madrugar al día siguiente, no lo es tanto. Al final, el día de fiesta te lías y acabas acostándote a las mil y llendo a trabajar con escasas cinco horas de cama, lo que hace que no rindas suficiente al día siguiente.

Íbamos a decir que las empresas deberían plantearse dar todos los puentes, para evitar ese bajón de rendimiento, pero no nos parece coherente, ya que lo que parecería es que simplemente, no queremos trabajar, cuando no es cierto. Lo que sí podrían hacer las empresas es fijar objetivos reales, de modo que cada trabajdor se organice como quiera, coja las vacaciones que le venga en gana o trabaje sólo los fines de semana. El acuerdo que las empresas deberían tener con el trabajador, es de trabajo sacado adelante, de esa manera, el empresario tendría su trabajo hecho y el trabajador, se organizaría como le viniera en gana, siendo beceficioso para ambos.

Pero dejemos de soñar, esto es España y las empresas quieren ver a sus empleados de sol a sol en la sede, nada de trabajar en casa o los fines de semana (bueno sí, pero cuando salgan a las 18:00). Así que muy difícil tenemos ver en este país, que la mayoría de empresas trabajen por objetivos, aunque sería lo ideal.