Instinto de supervivencia

Últimamente, viendo el panorama que nos rodea en el trabajo, nos ha dado por pensar, ¿cuántos, de los que tenemos alrededor, serían capaces de sobrevivir en la época de las cavernas?

La verdad es que muy pocos. De los jefazos ninguno, porque sólo dando órdenes sería complicado librarse de un león les coma. Y no hablemos ya de los consultores, os aseguramos, que por mucho Power Point que le pongas a un león, convenciéndole para hacerse vegetariano, nos da que también serían comidos.

Hacer la prueba en vuestro entorno, a nosotros nos ha hecho gracia. Muchos cobran sueldos desorbitados, se las dan de ser los mejores, pero a la hora de trabajar de verdad, que es donde vemos a un superviviente, no tienen ni idea de cómo hacerlo. Eso sí, están rodeados de gente, que sí sabe hacer las cosas y de un modo u otro, suelen sacarles las castañas del fuego. Por eso, pensamos que si volvemos a la vida de las cavernas, donde el que trabaja de verdad, correría o inventaría algo para no ser cazado y cazar (que no es menos importante), mientras que el que no sabe hacer nada, se quedaría esperando que el grupo de alrededor lo cuide, algo realmente complicado. Cuando la vida de uno es la que está en peligro, que cada uno se cuide la suya.