Si no sabes torear, para que te metes

Pues eso, que estamos hartos de ver en las empresas, cómo se presenta gente a los proyectos, dando un presupuesto, un plan de proyecto, un organigrama del mismo, etc... y luego, cuando llega el momento de empezar a trabajar, se lamentan de lo ajustado que está todo, que no les va a dar tiempo, que el personal no está cualificado, que no tienen medios. Seamos serios, si nos presentamos a lo que sea, tenemos que ser capaces de cumplirlo, cualquier otra cosa, es engañar.

Pero claro, muchas veces, esas concesiones, tienen más de político, que de efectividad, por lo que la empresa que se ha llevado el proyecto, lo ha conseguido, por habladurías, no por tener el mejor proyecto y entonces vienen los problemas. Obviamente, ni los que han ofertado, ni los que han contratado, van a admitir su error y buscarán la manera de modificar las cosas, con el único objetivo, de hacerlo como no debería hacerse.

La conclusión de esto, es que una empresa que podría haberlo hecho mejor, no lo hará y la que lo hace, se lleva un dineral, sólo por política. Esto pasa en la empresa privada, que se supone que miran todo con lupa, por lo tanto, en lo público, puedes echarte a temblar de los trapos sucios, que poco a poco van saliendo, que nos dejan mermada nuestra economía. Una lástima, la verdad.