Esta táctica es la que se emplea en muchos sitios. Ves a un empleado, que vocea todo lo que le viene en gana, incluso a sus superiores y tienes claro, que no tardando mucho, llegará a ser un jefazo. ¿De verdad es necesario perder las composturas para ser jefazo? Sinceramente, creemos que no. Pero muchas grandes empresas, es una de las tónicas para llegar a serlo.
Lo que debería estar claro es que un buen jefe, debería caracterizarse por mantener las composturas siempre, ya que de otra manera, siempre bajo nuestro punto de vista, pierde toda la razón que pudiera llevar.
Esperamos que en muchas empresas, cambie radicalmente la forma de seleccionar a los directivos, de manera que sean gente competente, que sepan de lo que hablan, que aprovechen el tiempo, que no inventen cosas para justificar lo que no son capaces de hacer, que colaboren y sobre todo, que respeten a sus empleados, intentando convencerles que lo que les están diciendo es lo mejor, pero a la vez escuchando al empleado, porque no es la primera vez, que un empleado, tiene razón y el jefe debería cambiar el paso.
Pero dejemos de soñar, ya que, por el momento, esto, es una gran utopía.
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