Cada vez oímos más, que debemos cambiar los coches tradicionales, por los coches híbridos, eléctricos y de hidrógeno. Ayer leímos un artículo en el periódico El Mundo, donde comparaban un Honda Jazz de gasolina, con el mismo, pero híbrido. A parte de lo mal escrito que está el artículo, ya que comparan dos Jazz y de repente, hablan en un párrafo del Civic (malas pasadas que juega la cabeza), llegan a la conclusión, que para uso en ciudad, fundamentalmente, es rentable, gastarse algo más de mil euros en el híbrido y fuera de ese escenario, deja de ser rentable.
Nosotros, que seguimos de cerca este cambio, apostamos de momento, por los que ofrece Renault (aunque fallan en autonomía) y por el nuevo Opel Ampera, que gana mucha autonomía con el motor de explosión, que sólo se usa como generador de electricidad, cuando la batería se agota.
En el caso de Renault, el precio es lo que más atrae, ya que la batería sería alquilada, por lo que cuando exista una red de distribución de baterías, la autonomía dejaría de ser un problema, al cambiar la batería vacía por una llena en pocos minutos.
Y en el caso de Opel, la autonomía, la da un motor de explosión, llegando a algo más de 500 kilómetros. Pero en el precio, llega a los 30.000 euros, que nos tienen acostumbrados.
Por eso, creemos que de momento, los coches ecológicos, no son una alternativa, en tanto en cuanto, no bajen los precios y sea viable tener un coche con una autonomía aceptable. Para que esto suceda, probablemente, pasarán al menos, otros cinco años. En ese momento, sí será rentable tener un coche eléctrico, que serán los rentables. Las cosas que tienen que mejorar, son las recargas, deben durar muy poco tiempo, el cambio de baterías que propone Renault, es la posibilidad más cercana y ecológica, ya que la de llevar un generador de gasolina, no ofrece una alternativa completamente ecológica.
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