Pérdida de efectividad

Pues sí, la edad, el que te dediques a otros menesteres, el estar lejos de la programación, todo junto, hace que muchos buenos programadores pierdan efectividad. Y es que en esta manía que hay en España, de ganar más dinero dejando de lado el pico y la pala, hace que los mejores programadores, se pierdan.

Aunque lo hemos dicho muchas veces, un buen programador, ahorra muchas horas de desarrollo a las empresas de software. Igual que un buen fontanero o cualquier trabajador, con muchos años de experiencia en su trabajo.

Pero en España, ser bueno en algo se premia con un ascenso, que no siempre va acompañado de ganar a un buen jefe de proyecto, director, gerente o consejero. Seguimos teniendo fe, cierto es que cada vez menos, en que esto algún día cambiará y se pagará a cada trabajador por la valía que tiene en el puesto que le guste desarrollar. Como hemos dicho otras veces, un trabajador que lo hace con gusto, es mucho más efectivo, que un trabajador a disgusto.

Quizá en unos veinte años, cuando los directivos actuales se jubilen y premien otras cosas, como el trabajo bien hecho, llegarán a esos puestos, personas realmente preparadas, que valorarán mucho a los técnicos cualificados, de manera que los sueldos de éstos sean mayores y puedan jubilarse haciendo lo que más les guste.