Cuando algo parece que se está estropeando, lo mejor, es intentar arreglarlo en cuanto notemos que no funciona como debe. Si lo dejamos pasar, puede que tengamos una avería muy gorda de algo que era una tontería.
Muchas de las cosas que hay que reparar, son derivadas del desgaste normal de las piezas que lo componen. Ese desgaste, llega un momento que necesita que cambies la pieza. Un ejemplo claro, son las pastillas de freno de un coche. Cuando se gastan debes cambiarlas, no hacerlo, hará que frenes contra el disco de freno sin pastilla, que prolongado en el tiempo, hará que en lugar de tener que cambiar sólo las pastillas, tengas cambiar pastillas y discos, que es bastante más caro.
Por lo tanto, como hemos dicho en el título de la entrada, al primer síntoma de avería, llevar el aparato a revisar. Puede ser poca cosa y te costará poco, pero si esperas, puede costarte mucho, o incluso, tener que cambiar el aparato.
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