Cuando estamos desarrollando algo, entre varios departamentos o empresas, la agilidad a la hora de hacer las cosas, es fundamental. Por eso, en los tiempos que corren, no entendemos, como mucha gente sigue empeñada en usar permanentemente el correo electrónico, en lugar del teléfono o un programa de mensajería instantánea. Cualquiera de estas dos últimas vías, van a permitir una mayor agilidad a la hora de resolver pequeños problemas, que seguro surgirán a la hora de desarrollar.
Pues mucho nos tememos, que seguirá así por mucho tiempo, quizá sea por la sensación que tienen muchos, para justificar su trabajo, por el número de correos electrónicos que reciben al día. Lo malo, es que en la alta dirección ocurre lo mismo, de hecho, cada vez es más frecuente, recibir correos de los jefes, los Domingos por la tarde. Sinceramente, no nos creemos, que se esté sacando trabajo, más que apuntarse un tanto.
¡Qué le vamos a hacer! España es así y por más que algunos lo intentamos, parece que no va a cambiar nunca.
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