Ahora que estamos a menos de un mes de las elecciones generales, podemos observar que todos los partidos se comportarán modélicamente y prometerán de todo, si salen vencedores.
El problema de prometer, es que muchas veces, prometes cosas, que cuando llegues al poder, no tienes ni idea de como cumplir. Prometerás bajar impuestos, pero luego tienes un agujero, que no hay forma de tapar y mucho menos, si bajas los impuestos. Prometerás trabajo para todos, pero luego, verás que no hay trabajo para todos, por lo que fallarás en tu promesa. En definitiva, la mayoría, ni busca los datos necesarios para poder hacer un programa en condiciones. Por lo tanto, la elección de a quien votar, es muy complicada.
Hablándolo entre nosotros, a veces pensamos, que lo mejor, es votar a un partido pequeño, ya que no tendrá los vicios de los grandes, pero claro, tampoco tendrá las tablas, para bandearse entre los papeleos de la administración. Por lo tanto sigues con la misma duda.
Así, que lo mejor, es escuchar a todos, ver que nos ofrecen y juzgar, quien parece que está menos loco, para seleccionarle como candidato al que dar nuestra confianza, durante cuatro años.
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