Pensar en el futuro

Cuando se desarrolla una aplicación, es bueno, sobre todo en la parte de diseño de datos, pensar en el futuro, ya que por hacer un diseño abierto, que permita muchas cosas, podrás luego desarrollarlas con mucho menos trabajo.

Pero, ¿hasta donde debes llegar? Está claro, que si nos ponemos a pensar en cosas que se van a utilizar, no pararíamos. Por lo tanto, lo que tenemos que contar, como siempre, es de qué tiempo y presupuesto disponemos, ya que al final son los que delimitarán, las personas que podemos tener y lo que nos podemos entretener en pensar en ese futuro. De hecho, el fracaso de muchos proyectos, viene por pensar que se tiene un tiempo infinito y lo mismo con el presupuesto, al final, te quedas sin ambos y no has acabado la aplicación.

Así que para terminar, os daremos nuestro consejo. Definir perfectamente lo que necesitáis en ese momento y desarrollarlo, durante el desarrollo, seguro que saldrán cosas, que se pueden implantar en un futuro, que podemos dejar a medio hacer sobre la marcha. Pero lo que es muy importante es empezar, con lo que sea, olvidarnos de los que nos dicen que hay que definir todo hasta el final y así, luego la programación es lo que menos tarda, porque, sencillamente, no es cierto.