Hace tiempo, comentamos, que una de las razones del éxito de windows, era que se daban copias gratuitas (puede ser leyenda urbana), en las universidades, de este modo, los futuros trabajadores, sería la plataforma que conocen y por tanto, a las empresas se les podría cobrar ese sistema operativo.
Pues bien, si seguimos este razonamiento, es probable, que cuando alguien imparta un curso de algún programa (edición de vídeo, diseño gráfico, contabilidad, ...), la empresa que comercializa el software, del que se imparte el curso, debería regalar versiones para uso personal a esos alumnos, de esta manera, el más llegue al estudiante, luego cobraría a las empresas, que son las que de verdad, se dejan el dinero.
Pero claro, en la sociedad en la que vivimos, totalmente abocados al consumo, esto es impensable y lo que ocurre, es que hay muchos programas de todo tipo y ninguno lidera, porque ninguno es lo suficientemente conocido. Cierto es que las grandes empresas, sí que tienen su mercado, pero sólo porque son grandes y pueden gastarse mucho dinero en publicidad y comerciales que vendan el producto. Pero estamos seguros, que si una empresa pequeña, se dedica a formar gente, regala estos su programa y se lo vende a las compañías, puede comerse gran parte del pastel.
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