Cuando en un proyecto, en uno de los momentos más delicados del mismo, algún miembro del equipo cae enfermo, no suele ser casualidad. La causa es sencilla el estrés y la tensión del proyecto se va acumulando y saltan, cuando el cuerpo no puede aguantar más y ve que viene otra vuelta de tuerca más.
Por eso decimos que a las personas hay que cuidarlas. Pretender mantener la productividad, a base de generar tensión entre los equipo, lo único que puede traer consigo es bajas de personal.
Una vez aclarado esto, también están las otras bajas en los proyectos, la de los que se escaquean y aprovechan esos momentos, para desaparecer, alegando lo anterior, cuando, ni están tan mal, ni van a estarlo, pero si la cosa se pone fea, salen de escena en el momento justo, para volver, justo antes de la foto final.
Y este otro caso, vuelve a minar la moral de los que sí se dejan la piel en el trabajo y procuran que las cosas salgan adelante, a pesar de todo lo que a su alrededor sucede.
Si ves que en tu entorno empieza a pasar esto, ten cuidado, si no eres de los que salen de la foto, para luego entrar, ya que si eres del primer grupo (los que caen enfermos, por el estrés), tu salud corre peligro y si eres de los del segundo (estás quemado de ver a los que se salen de la foto), antes o después, pertenecerás al primer grupo.
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