Hoy en día tenemos, en muchos casos, un exceso de tecnología. Al llegar a casa, tenemos el mando del garaje, el de la alarma, el de la tele, el programador del riego,... en definitiva, muchas cosas automáticas.
¿Qué ocurre si fallan? Pues depende, por ejemplo, si para entrar en casa usas el garaje y dejas la puerta principal atrancada, te quedarás fuera. Si tienes una alarma, de las inalámbricas y falla alguno de sus componentes, no tendrás alarma,...
La tecnología ayuda, pero procura tener un reemplazo mecánico del electrónico, si no quieres quedarte, irremediablemente, sin algo importante.
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