Uno de los problemas, en general, de los políticos, algunos empresarios y en muchos ámbitos de la sociedad, es que no saben cuándo deben dar la información. En muchos casos llegan tarde y en otros demasiado pronto. En cualquiera de ellos, los receptores de la misma, se sentirán engañados.
¿Cómo lo vemos nosotros? Pues nosotros, en lo que creemos, es en la transparencia, entendiendo por transparencia, dar a los receptores de la información, la misma información que manejes, esto es, la que has confirmado y sabes a ciencia cierta que es correcta. Hacer cualquier otra cosa, sería adelantarse o retrasarse a la verdad.
Por poner un ejemplo, si alguien dice que una carretera estará hecha en esta legislatura y no tiene ni los terrenos por donde va a pasar, es probable que se esté equivocando. El momento de anunciar esa carretera sería, cuando tienes todos los permisos, la empresa que la realizará, etc... en ese momento, sabrás que queda para que esté realizada, su construcción y podrás asegurar que la carretera estará disponible, cuando toque.
En la sociedad actual, estamos acostumbrados a mentir, se piden plazos de entrega sin tener ni idea de lo que hay que hacer ni cómo. Se obliga a entregar planes, que no admiten retrasos, aunque los mismos, dependan de terceros, sobre los que no tienes ningún control, en definitiva, tenemos que mentir, de manera que hagas un plan, simules que va bien y rezarás, para que antes o después, alguien te eche una mano y te saque del atolladero, para llegar a tu fecha. Aunque normalmente, lo que se hará será contratar un consultor, que convenza al que quiere el proyecto, que lo quiere tarde, de manera que se gane tiempo. En definitiva, los clientes están, permanentemente, engañados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.