Madrugar en vacaciones

¡Qué manía tenemos de disfrutar las vacaciones, madrugando! ¿No tenemos bastante con madrugar todos los días para ir al trabajo? Parece que no, en vacaciones nos empeñamos en hacer cosas distintas, ir a ver museos, a ver la nieve, a pasar el día fuera, ... y todo, tiene que pasar, por madrugar.

Lo que ocurre es que solemos hacer las cosas con más gente y siempre hay algún listo en el grupo que dice, es que si no, ¡no te cunde el día! Y nosotros nos preguntamos, ¿pero es que dormir no es aprovechar el día? No es que seamos de los que duermen hasta las 15:00 (bueno alguno sí), pero la mayoría con levantarse en vacaciones a una hora prudencial, digamos las 11:00 - 12:00, creemos que es suficiente, para ir a comer a cualquier sitio y darte un paseo viendo lo que sea, para bajar la comida.

Pues no, lo suyo es salir a las 10:00, que es una hora estupenda para llegar pronto al sitio y pasear para hacer hambre. Además nosotros nos levantaremos antes porque tenemos que comprar el pan y preparar un postre para por la tarde. Sólo de oírlo, nos da pereza.

Y claro, luego pasa lo que pasa, te levantas temprano (o tarde para algunos), vas al paseo para hacer hambre y llegas al restaurante, con tal hambre, que te comes al camarero por los pies. Y vuelven a decir algunos, mira que comes, luego no podrás ni moverte. Y piensas, ¡pero si llevo desde la 10:00 sin parar y con un hambre feroz!, pero nada, te tachan de comilón.

Ante todo esto, la única opción es buscarte amigos normales, de los que les guste dormir (no ser marmotas), salir a tomar el vermú y por la noche una copa, que siempre se duerme mejor.