En las empresas, a unas más y a otras menos, les encanta tener a sus empleados bajo presión. Esa presión, según como sea el jefe de turno, puede ser tremenda e inaguantable, o más relajada y llevadera. Pero lo que es claro, es que se ha montado una cultura, para tener a la gente en tensión, que no es nada buena. Al menos así lo pensamos nosotros.
Los proyectos, por norma general, salen, pero no porque un director haya metido presión a los que en él trabajan. De hecho, quizá por meter esa presión, hayan salido peor. el problema, es el que hemos comentado otras veces, la presión, suele caer, casi siempre, sobre los mismos, lo que hace que, poco a poco, estos, se cansen. Y el día, que los que hacen el trabajo se cansen, se desmoronará todo.
No se puede exigir siempre todo a un sólo departamento, antes o después ese departamento se hartará y tendrá que hacerlo el que le corresponda, pero claro, como nunca lo hizo, te quedarás sin el trabajo.
Así que, como casi siempre, la solución es no pasarse en la presión y división de tareas. Fomentar el trabajo en equipo y hacer que los proyectos sean de la compañía, no de un departamento o un jefe de proyecto. Seguro, que sacaréis más beneficio.
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