Es curioso, en las fiestas de empresa (ya sean una cena, unas copas o una visita a la central), cómo todo es de un buen ambienta que incluso llega a asustar. Es cierto que, en los tiempos que corren, se agradece que todavía algunas empresas hagan este tipo de eventos.
Pero claro, las visiones de antes, no suelen ser (salvo raras excepciones), las de ahora. Antes, te contaban lo bien que iba la empresa, el dinero que entraba y lo importante que era guardarlo, para cuando las cosas vengan mal dadas, poder mantenerse en la misma línea.
Ahora, la visión es distinta, suelen decir que tenemos un panorama complejo, que necesitamos un esfuerzo por parte de todos, que no podemos subir el sueldo (en algunos casos hasta te hablan de bajarlo) y que con ese esfuerzo, las cosas saldrán adelante, pudiendo mantener tu empleo.
Nos parece curioso, que en el segundo discurso, nadie se acuerde de lo que se guardó en el primero, está claro que alguien se lo ha debido llevar, para que ahora tengamos que apretarnos el cinturón.
Así que si estás en una empresa, que no te pide que te aprietes el cinturón, que te da cesta de Navidad (o similar), que además tiene todavía ingresos, incluso que piensa en ampliar negocio, tal y cómo están las cosas, piensa que tienes suerte, porque la gran mayoría, no suelen ser así. Al final, el título no ha descrito todo lo que aquí hemos contado, pero es cierto, que en estos eventos, siempre todos los que van, suelen ser, como decíamos al principio, grandes amigos.
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