Hace unos días, nos pasó algo realmente curioso. Fuimos a comprar un recambio para un cepillo de dientes Philips, y cual fue nuestra sorpresa, cuando en ningún sitio lo encontramos, salvo en El Corte Inglés. De hecho, en más de un sitio nos dijeron que es que Philips tiene los recambios mucho más caros y además, funcionan peor que Oral-B.
Si analizamos la situación, ¿cabe la posibilidad que las grandes marcas, paguen a los distribuidores, para que vendan en exclusiva su producto? Es más, ¿puede que entre marcas, se lleguen a pactos, de manera que vendas tú una temporada y luego me toca a mí? En definitiva, la pregunta que hacemos hoy, ¿compramos lo que queremos?
Sinceramente, creemos que estamos totalmente a merced del capitalismo, a pesar de ser más y tener realmente el poder de cambiar las cosas, preferimos dejarnos llevar y aceptar, que ahora hay que comprar Oral-B, que los electrodomésticos duran unos 7 años, que los coches no más de 10 y las cosas son así.
El día que nos demos cuenta, que si nos enfrentamos a todo esto y simplemente dejamos de comprar lo que nos venden, para comprar lo que queremos, el mercado no tendrá más remedio que intentar satisfacer nuestras necesidades, no nosotros sus beneficios. Pero mientras esto llegue, seguiremos dando bandazos para que nos guíen, hacia una crisis, un empleo, un producto...
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