Pues sí, el título de esta entrada es lo que hace mucha gente en las empresas. Cuando en una reunión, en una conversación de correo, en definitiva, en cualquier sitio donde se necesite una decisión, no aportan nada. Pero no por ello, están callados, de hecho, hablan bastante, eso sí, cambiando el tono y las palabras, pero contando exactamente lo mismo que ya se ha dicho.
Obviamente, para hacer esto, hay que valer, ya que a la mayoría se nos notaría, pero este tipo de persona es experta en hacerlo y además, en parecer que la idea es suya, por lo que tiene asegurado el ascenso. Luego llegan bastante arriba y es cuando se les ve el plumero, ya que llega un momento, en que las ideas y las tomas de decisiones las tienen que hacer ellos, lo que conlleva que tienen que pensar, que es algo, que no han hecho nunca.
Por lo tanto, si en tu empresa, ves a alguien así huye de él, intenta no aportarle ideas, porque las hará suyas y no dudará en pasarte por encima y si eres el responsable de su promoción, no te dejes engañar y no lo hagas, ya que tendrás un mal director.
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