Apretar, por apretar

Cuando un director, impone fechas, sin poner ningún criterio, es lo que nosotros llamamos, apretar por apretar.

Lo normal, cuando se hace cualquier cosa, es preguntar al que la tiene que hacer, si se puede hacer, cuantos cambios implica, qué tiempo va a llevar, cuántas personas necesitas, ... en definitiva, necesitas tener claro qué, cómo y cuando vas a hacerlo. Pero claro, cuando las cosas se empiezan al revés, esto es, sabes cuándo vas a hacerlo, pero no sabes ni qué, ni cómo. Además, te has comprometido en el cuando. Aquí es donde viene perfecto el chiste del consultor y el director:

Un hombre volaba en su globo, cuando de pronto se da cuenta de que estaba perdido. Desciende un poco y ve a un hombre en el campo al que grita:
- Disculpe, ¿me podría ayudar?. He quedado con un amigo las dos, llego tarde y no se dónde estoy.
- Se encuentra en un globo de aire caliente, flotando a unos 20 metros de altura entre los 30 y los 35 grados de latitud Norte, y entre los 40 y los 50 grados de longitud Oeste.
- Es consultor, ¿verdad? - pregunta el del globo.
- Pues sí. ¿Cómo lo sabe?
- Porque lo que me ha dicho es perfectamente correcto, pero totalmente inútil. No sé que hacer con la información que me ha dado y sigo sin saber dónde estoy.
- Es director, ¿verdad? - contesta el consultor.
- Pues sí. ¿Cómo lo sabe?
- Porque no sabe donde está, ni donde va, ha hecho una promesa que no sabe como cumplir y espera que otro le resuelva el problema. De hecho, está igual que antes de encontrarnos, pero por algún motivo, ahora ¡la culpa es mía!

Este chiste, refleja a la perfección, muchas de las cosas que os contamos. Por un lado lo que son los consultores, que ayudan poco o nada a la consecución de objetivos y por otro los directores, que son expertos en esparcir trabajo a otros, para quedar ellos, como los sufridores de lo mal que trabaja el resto.

De verdad, cuando empecéis un proyecto, definir perfectamente todo el alcance, tenerlo claro y luego, empezar a trabajar. Cuando decimos esto, no queremos que esa definición de alcance, sea precisa e inamovible, al igual que el tiempo que se tardará en realizar, ya que durante la vida del proyecto surgirán mil dudas, que podrán adelantar o atrasar las fechas iniciales, al igual que el alcance del proyecto. Como se suele decir, el movimiento se demuestra andando, por lo que la definición primera debe ser a grandes rasgos, para aterrizar la solución, a medida que se vaya desarrollando.