Hoy hemos estado de cena unos cuantos, y hemos hablado de la cara que tienen las empresas, al disponer del personal. Parece que lo normal es que si te dan un porátil y un móvil, ya puedes estar a disposición las 24 horas del día, los siete días de la semana. Y no estaría mal, si se hiciese, por un lado, con el consentimiento de la persona y por otro, si se pagase. Pero las empresas van más alla y no hacen, ni lo uno, ni lo otro, lo que es frustrante.
Y esto no es cuestión de que el personal no esté implicado, simplemente es, que cuando cualquiera se pone a trabajar, pone el contador en marcha y cobra por el tiempo que ha estado liado, independientemente del que sea.
Alguno ha dicho, que hay empresas que respetan tanto las horas, como los pagos justos a la hora de despedir y ahí es cuando se ha liado, ya que no estamos, para nada, de acuerdo. Es cierto que hay empresas, sobre todo las pequeñas, que para ahorrarse problemas, hacen las cosas bien y liquidan con el máximo. De esta manera, se aseguran que no les van a demandar y se acabó el problema. Pero en las grandes, las cosas cambian, e intentan tenerte aburrido para que tomes la decisión de irte, o incluso, permitir que vayas a juicio, para luego no cumplir la sentencia y decirte que vuelvas a abrir el caso.
Así que las cosas están así, es cierto que tenemos que dar las gracias, por tener trabajo en estos malos tiempos, pero tanto como para dejar que se aprovechen permanentemente de tí, es otro cantar. Pero como estamos, como estamos, y el miedo es libre, las empresas aprietan, pero bien.
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