Hay muchas formas de descontrolarse, con los amigos, con las horas, con las comidas, en definitiva, con cualquier cosa, que necesite de un plan, es susceptible de descontrolarse.
Pues bien, quizá este sea uno de los problemas de crisis, que tenemos mucho descontrol. Nadie se ocupa, de verdad, de un control exhaustivo del gasto, los ingresos es lo único que preocupa y por supuesto, nadie habla de planes coherentes y creíbles.
Para no tener este descontrol, sobre todo en uno mismo, hoy en día tenemos los teléfonos móviles, que es una de las mayores evoluciones que hemos tenido, ya que el ordenador personal, ha pasado a un segundo plano, para dar un mayor protagonismo a estos pequeños aparatos. Luego están las tabletas, que también tienen su mercado y con estos dos dispositivos, un sin fin de aplicaciones que nos permiten controlar, desde el peso, hasta el último céntimo, pasando por el consumo del coche, la presión arterial y cualquier cosa que se nos ocurra.
Eso sí, no te obsesiones con el control o, al final, tendremos, incluso, más descontrol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.