Y es que la consultoría informática mal hecha, está calando demasiado.
Estuvimos esta semana reunidos unos cuantos compañeros de la universidad (aquellos tiempos en los que estudiábamos informática). Pues bien, hablando de todo un poco, surgió, como no puede ser de otra forma, el hablar de cómo hacer cosas en el trabajo. En concreto hablamos de una migración, de un sistema de una empresa, a otro sistema idéntico, en otra. Uno defendía, que gracias a los consultores, lo que se podía hacer en un par de fines de semana, iban a estar migrando entre cuatro y seis meses, lo que le parecía una barbaridad.
La sorpresa fue, que la gran mayoría lo trató de loco, que cómo se va a hacer una migración, entre dos empresas, en uno o dos fines de semana. El razonamiento era sencillo, las empresas tienen el mismo software y lo único que cambiaba, eran los productos que estaban dados de alta. Eso permitía, que en la empresa que iba a "acoger" a la otra, se incorporasen los productos de la que desaparecería y así poder migrar, dato a dato (es algo más complejo, pero para entendernos, bastaría). Con este razonamiento, sólo uno, cambió de opinión, el resto estaban convencidos, que lo mejor, era hacer una migración escalonada, con mil pruebas, mil adaptaciones, en definitiva, como lo han diseñado los consultores.
De ahí que pensemos, que esto es más grave de lo que pensábamos. Si los propios informáticos, pensamos que lo que se puede hacer fácil, es mejor hacerlo difícil, tenemos claro, porqué no se avanza al ritmo que se avanzó otros años. Una pena.
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