Llenarlo todo de trastos

Los que sufren a personas "amantes" de la tecnología lo saben bien, no hay un cajón en el que no aparezca un cable, tornillo o similar, por pequeño que sea. Y no nos referimos a los que trae el cajón de por sí, no, nos referimos a estar ahí, suelto, esperando sólo Dios sabe qué.

Y es que a los que nos dedicamos a esto, que llamamos tecnología, nos cuesta deshacernos de las cosas que llevan electrónica o tornillos. Tenemos en casa, varios ordenadores, porque, aunque llevemos años sin encenderlos, nos da cosa llevarlos al punto limpio para que los destruyan.

Pero claro, a veces, esta "afición", tiene su recompensa, preguntar al dueño del primer ordenador Apple de la historia, que sacó, hace no mucho, en una subasta 668.000 dólares, por lo que rentabilizó los años que lo tuvo en el trastero.

Y es que la electrónica, que hoy puede que no valga nada, quien sabe si en 30 o 40 años, sea una pequeña fortuna. Sea como fuere, el caso es que, por avatares del destino, nos hemos hecho con otro PC, que intentaremos poner a funcionar en breve, no sabemos muy bien en qué.