Y es que somos así, cuando más tiempo se supone que tenemos, más cosas nos liamos a hacer, por lo que a los amigos, en verano, tampoco los ves.
La verdad es que no entendemos, cómo el ser humano, cuanto más tiempo libre tiene, más intenta ocuparlo. Aprovecha para pasar el día fuera, para irse de vacaciones fuera (cuanto más lejos mejor), total, que aunque tengas jornada intensiva y unos 15 días de vacaciones de media, al final, no ves a nadie, ya que estás, donde no está el resto y resto, que también viaja, está, donde no estás tú.
Otra cosa curiosa que pasa en verano, es que ves a compañeros de trabajo, que por una u otra razón, aparecen, en el mismo lugar de veraneo que tú. Así que, tú que estás deseando salir de tu ciudad, precisamente para olvidar el trabajo, te aparece por allí. Si tienes suerte, conocerás al compañero de vista y podrás pasar de él, ahora si no la tienes, lo mismo hasta se alegra de verte y te da las vacaciones.
Muchas veces hemos pensado hacer algo distinto y directamente no salir fuera, ya que las vacaciones deben estar para disfrutar, de lo que no disfrutas, cuando estás 12 o 15 horas fuera de tu casa.
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