Asignar al más flojo

Cuando un departamento, reciben peticiones no gratas, o de malas formas, de otro departamento, si además, llegan con el beneplácito de la dirección y no puedes negarte, sólo te queda una opción, que es la de dar la tarea al más flojo del equipo. De esa manera, cumples con tus mayores, ya que te haces cargo inmediatamente de la tarea, pero a su vez, desesperas al que te ha incordiado, ya que lidiará, con el peor que tengas, por lo que será más costoso hacerlo.

Ésto lo hemos visto infinidad de veces y muchas tareas, que se resuelven en días, hemos llegado a tardar semanas. Por eso, nos planteamos, que muchas veces, es mejor, no tocar las narices al que tienes enfrente, si lo que quieres es que tu proyecto salga adelante.

Por mucho que nos duela, no tenemos "poder" sobre todas las áreas implicadas en un proyecto, al ser esto una realidad, sólo te queda, lidiar con mucha mano izquierda, con los socios de proyecto que te toquen. De hacer las cosas, por narices, ten la absoluta seguridad, que antes o después, te acabarás estrellando y no llegando a plazos, con lo que el que saldrá en los papeles serás tú.

Una vez más, la cortesía y las buenas maneras, conseguirán mucho más, que el elevar las cosas y pelearse con el contrario.