Gestión pública vs privada

El otro día, nos contaron la aventura vivida por una persona al ir a urgencias de un hospital. Le miraron, le hicieron pruebas y consideraron que había que ingresarla. Como no era su hospital de referencia y además, a la familia no le venía bien en el que estaba, pidió que le trasladasen al de referencia. No pusieron ninguna pega y además, llevando todas las pruebas, el ingreso sería prácticamente inmediato.

Cuando llegó al hospital de referencia, le volvieron a repetir todas las pruebas y decidieron, que no era necesario un ingreso, si no, enviarle a casa con la medicación e instrucciones para que el médico de cabecera siguiera la evolución. Las razones que dieron, es que no era excesivamente grave y que en el hospital, hay un mayor riesgo de contraer alguna otra cosa y además, las personas sufren más, que en su ambiente.

En el primer caso, la gestión es pública y en el segundo, privada. ¿Hay una peor atención en el segundo caso? Sinceramente, no somos capaces de asegurarlo. Es cierto que la persona evoluciona favorablemente, a pesar de que el médico de cabecera, cree que debería estar ingresada. Aún así la duda de si en la gestión privada, el no ingresarle es sólo por el ahorro que supone, o realmente por lo que aporta al paciente. Nunca lo sabremos.

Por otro lado, un amigo nuestro, que trabaja precisamente en una multinacional que aboga por lo que llaman "ingresos domiciliarios", donde un equipo médico, como el que pasa consulta en un hospital, hace lo propio por las casas que tiene asignadas, como si de habitaciones se tratase. En los estudios que maneja, las personas que están en casa, evolucionan mejor, que las que tienen la misma enfermedad y están ingresadas. Por lo tanto, seguimos sin tener claro, ¿qué es mejor?

Así que, con gestión pública, o privada, puedes mirar hacia cualquier lado, que tendrás opiniones para todos los gustos y colores y ninguna, tendrá la verdad absoluta. En este caso concreto, parece que el hospital con gestión privada no falló, pero y si el resultado hubiese acabado en algo grave. Nunca lo sabremos.