Prisionero de tus palabras

Si se dicen las cosas que se piensan, de verdad, y no porque te interesa en el sitio y momento que te encuentras, luego no tienes porque ser "prisionero de tus palabras".

Eso es lo que les ha pasado a los que éste fin de semana defendían la candidatura olímpica Madrid 2020 y se vinieron sin los juegos. Y es que unos antes, el gobierno era de otros "color" y también lo perdieron, pero entonces, la culpa era de la política que hacía el otro "color" y no de que el COI, hace lo que le viene en gana y arrima la sardina, al ascua que más calienta. Por eso, si en su momento, Rajoy, Botella, y demás, dijesen lo que pensaban, ahora no tendrían que defender, que se ha hecho bien, pero se ha tenido mala suerte.

En el trabajo sucede lo mismo, no puedes defender ante tu equipo una cosa, y en cuanto tus superiores, dicen la contraria, bajarte los pantalones y cambiarla. Si en el equipo, se ve que algo es de una manera, así debe ser, en el equipo y ante los demás.

Es lo que nos pierde en este país, que no somos un equipo. Están los "colores", están las autonomías y por supuesto, la corrupción. La mezcla de todo, hace que sea muy difícil, de cara al exterior, dar una imagen de ser capaces de todo.

Sólo esperamos, que no se presenten para Madrid 2024, porque esto, por si nadie se da cuenta, cuesta muchísimo dinero, que no tenemos.