Confiar en aquel al que pagas

Es curioso, como en muchos grupos, cuando alguien se encarga de algo gratis, si lo hace mal, le echan la bronca (muy suave, pero bronca), le atan las manos, para que las actuaciones que haga sean controladas, en definitiva, no le dan la libertad que necesita para hacerlo.

Sin embargo, si ese mismo trabajo se encarga, como estás "pagando un servicio", todo es perfecto, al que has contratado es un profesional y si se equivoca, quizá es que sea necesario para obtener un efecto rebote, es un profesional.

Nosotros creemos que no hay mejor profesional, que el que hace las cosas por cariño, ya que ese cariño le hace tomar, en casi todos los casos, las decisiones correctas. Por contra, el que hace las cosas por trabajo, las hace porque le pagan y por lo tanto, no se implica de la misma manera.

Por eso, siempre estamos muy pesados con impulsar la formación de verdaderos equipos de trabajo, en los que los integrantes estén cómodos unos con otros, en los que cuando uno cae, el resto lo levanta y siguen para adelante. Cualquier otra forma de trabajo, en nuestra opinión, será, casi con toda seguridad, un fracaso.