En informática, tendemos a intentar facilitar las cosas a los usuarios, que es algo que está bien y para lo que, en definitiva, se inventaron las máquinas. El problema viene cuando lo que el usuario quiere, es que la máquina haga su trabajo, como él lo piensa. Ese sería el verdadero lujo, que tú no tengas que hacer nada y una máquina lo haga todo por ti. Pero lo malo, es que como tú, solo puedes hacer tú, por muy avanzada que sea la máquina.
Por eso, en nuestra opinión, aunque en los programas hay muchas cosas que podemos hacer, muchas veces es preferible, dejar que el usuario se acostumbre a hacer algo, antes que "facilitarle" las cosas, porque de esa facilidad, es de la que posteriormente, llegan muchos errores.
Obviamente hay usuarios y usuarios. A los que sean un poco más avanzados, puedes darle un poco más de manga ancha y al resto, ser lo más restrictivo que puedas, según lo poco amables que sean con la tecnología ellos, de manera que les obligues a tener un hábito, que no cambie, de manera que comentan, muchos menos errores.
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